Las actividades de formación se estructuraron, principalmente, en torno a las distintas fases de la vida de un proyecto:
– Fase inicial de búsqueda y detección de convocatorias, a nivel europeo, que puedan representar una oportunidad para aquellas iniciativas que se quieren materializar
– Análisis de realidades sociales y diagnóstico de problemáticas
– Marcos lógicos con los que detectar los distintos elementos que las componen
– Ideación de actividades para el fomento del desarrollo comunitario rural
– Ámbito de comunicación de un proyecto: interna y externa
– Planes de seguimiento y evolución de los proyectos
– Desarrollo de ideas y redacción de borradores de posibles proyectos para ser implementados con el objetivo de abordar las problemáticas objeto de intervención (esta actividad se fue desarrollando durante las distintas sesiones de tarde, en grupos de trabajo cooperativo)
– Presentación de los proyectos de cada equipo, y una sesión de networking para estudiar posibles sinergias colaborativas entre proyectos y entidades